Cronica Rafting en el Rio Buey
Por Vicky Trujillo.
RUTA “TRES EN UNO”
Rafting por Río Buey-Río Arma-Río Cauca
10 Junio de 2012
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Actividad realizada por Antioquia de Aventura
Ruta: Charco de los Ahogados, Río Buey, Río Arma, Río Cauca
KM: 30Km
Tiempo: 6H:03´
Antioquia es de lo mejorcito que hay en Colombia para todo tipo de actividades de aventura. Es, además, el departamento hidrográfico de nuestro país, lo que lo hace apto para la práctica del rafting en todos sus grados Gracias a la generosidad de Wilton Zapata y Luis Eduardo Hincapié, encargados de una excelente empresa de aventura llamada “Antioquia de Aventura” que, valga la cuñita, hace todo tipo de actividades que generan adrenalina como parapentismo, espeleismo, kayaking, ciclomontañismo y torrentismo entre otras; tuve la oportunidad de disfrutar de éste exclusivo rafting que bien podría llamarse “Tres en Uno” pues en un solo descenso se navegan tres Ríos, se pasa por regiones que hacen parte de tres poblaciones importantes, se requiere mínimo de tres personas para hacerlo, el nivel de la actividad es de 3+ y, en ésta oportunidad, vivimos tres experiencias únicas que, seguramente, quedarán “tatuadas” en nuestras memorias y a las cuales me referiré más adelante.
Sta Bárbara, cuyo nombre se dio en honor a Santa Bárbara -invocada en las tormentas para prevenir los rayos-, municipio conocido también como «Balcón de Bellos Paisajes» y «Cuna de la Cordialidad» que, justo ése día, comenzaría la celebración de las Fiestas del Mango; fue el punto de encuentro para iniciar ésta aventura.
Allí nos cambiamos de ropa, dejamos los carros, recogimos el fiambre y tomamos el chivero que nos bajaría 12km hasta la Cementera El Cairo – ubicada en la vía que de La Troncal del Sur va a Abejorral- y en donde nos desviaríamos hacia el Charco de los Ahogados para embarcarnos en la balsa.
Antes de entrar al Río Buey, ése que nace en el Páramo de las Papas de La Unión y que por su paso entre La Ceja a Abejorral forma el famoso Salto del Buey; calentamos e hicimos el protocolo de rigor en el cual Juan Camilo Patiño, líder de éste rafting y experto en todo tipo de actividades acuáticas; nos dio las indicaciones pertinentes para asumir ésta nueva aventura que estaría custodiada por los kayakistas Hernán y su hijo Giovanny quienes se encargarían de ir adelante avisando sobre cualquier eventualidad en los Ríos a navegar.
Casi al medio día, con buen solecito entramos a las cristalinas aguas del Buey que, por éste sector, hace parte de Montebello pero que unos mts más adelante, tras pasar el puente Nicaragua y la desembocadura de la Quebrada Sabaletas; pertenece al los Municipios de Sta Bárbara y Abejorral.
Navegamos un buen rato por un exuberante cañón en el que encontramos varios pescadores tratando de sacar sabaletas y bocachicos. Cruzamos el Puente de las Brujas, entramos a predios del Corregimiento Damasco en donde dejamos el cañón y comenzamos a ver potreros e indicios de “civilización”
Antes de almorzar sorteamos un rápido clase 4 que nos obligó a bajarnos de la balsa con el fin de evitar cualquier accidente. Más allá aprovechamos una sombrita al píe del Rio para el segundo “golpe del día” y después descubrimos como una gran avalancha, con derrumbe incluido que seguía cayendo de la montaña, había cambiado el rumbo del Río.
Por éste sector la navegada se volvió más técnica y en un punto -por no hacer caso a las indicaciones de Camilo- nuestra balsa encalló en una gigantesca roca. Esto provocó que Giovanny, uno de los kayakistas de apoyo, chocara contra nosotros, perdiera el control y tuviera que eyectar de su kayac quedando a la deriva.
Sin embargo gracias al profesionalismo de Camilo y la serenidad de nosotros – su tripulación- salimos airosos de éste “sustico”. El impecable protocolo de rescate hecho por Patiño le permitió desatascar la balsa, rescatar con cuerda a Giovanny y recobrar el kayac que, afortunadamente, se había incrustado en unas piedras a pocos metros del accidente.
Hazañas como estas son las que, sin duda, se quedan por siempre en nuestra memoria.
Después de ésta triple sensación, seguimos al pie de la letra las indicaciones de nuestro guía y “capitán”. Continuamos navegando por los bellos paisajes que ofrece la Cordillera Central, pasamos por el destruido Puente Chagualal, donde hacen extracción de minerales y, cayendo la tarde, empatamos con el Río Arma en un punto llamado “Los Encuentros” en donde hay una de las tantas garruchas de ésta zona. Esos artesanales cajones arrastrados por una cuerda le han permitido a los lugareños, desde hace siglos, cruzar los ríos de un lado al otro.
La serenidad del Arma, río que nace en Caldas y que sirve de frontera entre ése departamento y el nuestro; nos permitió acabar de disfrutar de éste otro paisaje que dejaba ver la vía a Aguadas, los exuberantes Farallones de la Pintada y el resto de montañas que, por esa zona, acompañan el Valle que forma el Río Cauca.
En éste punto abusé de la confianza y le pedí a Giovanny que cambiáramos de “vehículo” con el fin de probar suerte con el kayak individual. Sin contratiempos llegué a la desembocadura del Río Arma al Río Cauca y volví a la balsa para entrar en la recta final de ésta aventura.
Ya sobre el segundo Río más importante de Colombia cuyo nombre no se sabe a ciencia cierta de dónde salió ya que tiene varias versiones como que los aborígenes lo llamaban Bredunco, mientras los primeros españoles en la región lo llamaban Río Grande, Cauca o Marta (Lo de Marta viene a que los fundadores veían al Cauca y Magdalena como ríos hermanos y los nombraron en honor a las santas hermanas del Evangelio: Santa Marta y María Magdalena); cruzamos La Pintada, el municipio más “joven” de Antioquia, conocido también como “Emporio Turístico de Antioquia”, «La Mejor Esquina de Antioquia» y «La Puerta de Antioquia».
2km más allá, siendo las 5:45 p.m. llegamos a la desembocadura del Río Poblanco al Río Cauca en donde finalizó este estupendo rafting de todo el día por tres importantes ríos de nuestra geografía Colombiana.